La industria de la energía eólica en tiempos modernos comenzó en 1979 con la producción en serie de turbinas de viento por los fabricantes Kuriant, Vestas, Nordtank, y Bonus. Aquellas turbinas eran pequeñas para los estándares actuales, con capacidades de 20 a 30 kW cada una. Desde entonces, la talla de las turbinas ha crecido enormemente, y la producción se ha expandido a muchos países.
Los usos de la energía eólica se diferencian en dos tipos de aplicaciones, las centralizadas, generadoras de cantidades importantes de energía eléctrica vertida a la red de distribución de manera directa, o por otra parte, las autónomas, donde la producción tiene un fin de uso directo a energía térmica o eléctrica.
Para la producción de energía eólica, se utilizan dos tipos de instalaciones, los aerogeneradores de gran potencia, y los parques eólicos, centrales de molinos trabajando conjuntamente para verter la producción directamente a la red de almacenamiento.
Una vez entendido esto, sabremos entonces que la energía obtenida de los aerogeneradores puede ser utilizada en la producción de energía mecánica, térmica o eléctrica, así entonces podemos resaltar algunos usos y aplicaciones:
- Calefacción
- Refrigeración
- Calentamiento de agua
- Alumbrado y diversos usos eléctricos